La granalla de acero es un abrasivo utilizado en numerosas aplicaciones de tratamiento de superficies por granallado.
Se presenta en forma de partículas redondas o angulares. Su composición química cuenta con un alto porcentaje de carbono y la gama de dimensiones está comprendida entre 0,1 y 8 mm.
La granalla se aplica a presión sobre las piezas eliminando el óxido y otras imperfecciones del laminado, dejando el material listo para proceder a su pintado.